reflexiones orgánicas
por ahí de octubre
mientras como, pienso en todas las células, humanas y no, que me conforman, que entran en acción o que no han dejado de estarlo, para tomar este alimento, materia orgánica, descomponerlo para (re)construir, recuperar, cuidar, mantener en pie a esta entidad que suelo llamar “yo”.
pienso entonces en mis “crisis de identidad” y noto que, si bien son interesantes como resultado emergente, no tienen cabida en realidad cuando se contempla, contemplo, autocontemplamos, la maravilla de lo complejo.